El día se divide, en lo posible alternando períodos de actividad en común con períodos de juegos y ocupaciones, donde cada niño juega por sí.
- Puede haber, por ejemplo, una actividad en común al principio, para armonizar al grupo y volverlo consciente de sí.
- Luego, los niños pueden jugar afuera libremente, solos o en pequeños grupos que surgen espontáneamente.
El Día a Día en Waldorf:
- La colación debe ser una ceremonia: lavarse las manos, sentarse correctamente, cada uno en su lugar, sin alborotarse.
- Después de guardar la loza, una actividad en común: pintar, modelar, recortar, con pequeñas interrupciones para cuentos, dramatizaciones, etc.
Y, al final, la ronda sentada en silencio, la maestra contando pausada y expresivamente, un cuento de hadas, con canciones y versos intercalados. En lo posible, repartidos en varios días, para mantener la expectativa de la continuación.

